1 de agosto de 2011

Hazlo ya y no pienses tanto.

Una de mis luchas constantes es contra la procrastinación, siempre el empezar cuesta un poco o mucho, el arrancar a hacer algo, el decidirse a dar ese primer paso puede ser todo un reto.

Wikipedia define la procrastinación como:
“La procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro) o posposición, es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.
Se trata de un trastorno del comportamiento que tiene su raíz en la asociación de la acción a realizar con el cambio, el dolor o la incomodidad (estrés). Éste puede ser psicológico (en la forma de ansiedad o frustración), físico (como el que se experimenta durante actos que requieren trabajo fuerte o ejercicio vigoroso) o intelectual. El término se aplica comúnmente al sentido de ansiedad generado ante una tarea pendiente de concluir. El acto que se pospone puede ser percibido como abrumador, desafiante, inquietante, peligroso, difícil, tedioso o aburrido, es decir, estresante, por lo cual se autojustifica posponerlo a un futuro sine die idealizado, en que lo importante es supeditado a lo urgente”.

Siempre existen técnicas de para evitar la procrastinación, como salir de tu zona de confort, entender las excusas y nuestro procesos de escape, en fin existe muchísima literatura al respecto desde Wayne Dyer en tus Zonas Erróneas, hasta toda la información que puedes encontrar en la red. (Por cierto el Poder de la Intensión y el Cambio de W. Dyer es muy recomendable)

Lo que para mi funciona o en todo caso espero que funcione (ya que se me ocurrió hace 20 minutos en la ducha) es saber interpretar el inicio de hacer algo.

Ahora estoy entendiendo que el iniciar lo que tengas que hacer es algo muy poderoso, es algo de suma importancia, por más que no sepamos cómo hacer o por dónde empezar, ya que el iniciar puede ser un mensaje muy poderoso para nuestro cuerpo, nuestro cerebro, nuestra energía o como quieran llamarlo. Al iniciar algo le estamos diciendo a nuestro subconsciente que eso es lo que quiero, que eso es lo que quiero terminar. Al iniciar algo le estamos indicando a nuestro cuerpo, a nuestra energía de que este es el camino y por ahí queremos seguir y solito encontraremos las respuestas, al iniciar algo estamos comunicando a nosotros mismos y al universo de que ese es el camino que quiero seguir y estamos empezando a crear las condiciones para terminar el trabajo. El inicio de una acción nos da la posibilidad de que se generen procesos u acciones continuas para seguir y acabar lo que debemos hacer. Es el disparo de una intención, un entendimiento interiorizado de hacia dónde vamos y que automáticamente desencadenará acciones que nos lleven a su buena culminación.

En pocas palabras el incio de algo, el empezar algo es la activación de nuestra máquina cerebral, que automáticamente nos arrojará respuestas y soluciones sobre lo que tenemos que hacer. Es algo así como arranca que ya verás que solito caminas y todo se alinea.

Voy a probar esto desde el día de mañana, simplemente empezaré ha hacer las diversas tareas del trabajo, la casa, etc, sabiendo que es el inicio y como tal a continuación viene una descarga completa de entendimiento sobre lo que debo hacer y los pasos a seguir. Espero acordarme de esto y evitar pensar más de la cuenta en lo que debo hacer, como hacerlo, los pasos que debo seguir y terminar en un rollo mental que me paraliza. En fin es simplemente empezar, dar ese primer pasito, el arranque inicial y tener la suficiente autoconfianza de que la inspiración para seguir y culminar el trabajo vendrá por sí sola.

En resumen, hazlo, simplemente hazlo ya y no pienses tanto.